Nuestro lenguaje corporal y nuestras posturas influyen en nuestros pensamientos y sentimientos.
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Así como buscamos imitar posturas de poder para ganar confianza, igualmente debemos evitar posturas que nos hagan sentir débiles.
¿Qué son las posturas de debilidad?
Son las poses cerradas, en las cuales contraes y encoges tu cuerpo, abarcando menos espacio. Como cuando duermes haciéndote bolita por el frío.
Tu cuerpo se hace pequeño, porque se siente inseguro, débil y busca protegerse. Así lo entiende tu mente, y por eso a veces nos podemos sentir inferiores. Pero no te preocupes. ¡Todo tiene solución!
A continuación puedes identificar en las imágenes posturas de debilidad y cómo evitarlas:
- Evita dormir en posición fetal. Duerme con las piernas y brazos estirados.
- Al estar parado evita cruzar los pies, y encorvarte. Párate con los pies separados y la cabeza en alto.
- Evita cruzarte de brazos, sobre todo si te encorvas. Si deseas cruzarlos hazlo con la espalda recta.
- Evita llevar tu mano a tu cuello. El cuello es un punto débil y al cubrirlo mostramos debilidad y que buscamos protegernos.
- Evita encorvarte hacia delante, ni tener la mirada baja. Siéntate derecho, con los pies firmes. Y si puedes estírate en la silla, lleva tus manos atrás de tu cabeza o abarca mas espacio apoyando un brazo en el respaldo.
Si te sientes débil, puede que hayas estado en alguna de esta posiciones inconscientemente.
Intenta sentarte y pararte derecho. Trata de sentirte cómodo y practica dominar el espacio con tus brazos abiertos como la siguiente imagen.
Si no te sientes cómodo aún, finge que puedes y practica las posturas de poder. ¡Finge que puedes hacerlo, hasta que lo logres y te conviertas en ello!