¿Cómo vivirías tu último día?
Dicen que uno tiene momentos de felicidad, y que la felicidad es un conjunto de momentos. ¿Es realmente así?
Sabemos que la vida nos presenta diversos caminos, ¿podemos elegir simplemente el camino de la felicidad? ¿Hay acaso un secreto para ser feliz?
El secreto está en vivir cada día, como si fuera tu último día. Hazte la siguiente pregunta:
¿Cómo quisiera vivir hoy, si fuera mi último día?
Si te dijeran que mañana será tu último día, ¿con qué actitud lo vivirías?
Por si acaso, no me refiero a que dejes de trabajar, ni a que gastes todo tu dinero en un día. Sino que empieces a levantarte cada mañana agradeciendo que tienes un día más para vivir, e imaginando que podría ser el último.

¿Acaso no saludarías a tus familiares con mucho más entusiasmo? Incluso a las personas que no conoces, ¿no les desearías buenos días?, ¿no serías más amable en el trabajo y dejarías de perder tiempo en discusiones?
¿Alguien quisiera pasar su último día amargado y discutiendo? La respuesta parece obvia, pero si contamos cuántos días a la semana nos la pasamos renegando nos sorprenderemos.
Estoy seguro que en tu último día buscarías hacerte un tiempo para hacer lo que más te gusta, además de compartir con las personas que más te importan y amas.
Tal vez por ser tu último día, hasta te animes a pedir perdón o perdonar a quien te ofendió, para sentirte en paz. ¿Y por qué no buscar sentirnos en paz desde hoy? Compartamos más amor y menos odio.
La felicidad se encuentra dentro de ti.
Ahora, quiero pedirte que te pongas una alarma para mañana, así al despertar te preguntes: ¿cómo quisieras vivir hoy si fuera tu último día?